Hace poco más de 70 años, Josep Cabestany Parés, el  “Pep Guillem”, pastor de toda la vida, compró este terreno donde está actualmente el restaurante y construyó una casa para los hijos y un “clos” para guardar el ganado de ovejas. Desde aquel momento, este lugar fue conocido como el corral de Pep Guillem.

 

 

Con el paso del tiempo fue augmentando la familia y su primogénito,  Josep Cabestany Surroca, conocido también como “Pep Guillem”, desde muy pequeño ya continuó los pasos de su padre dedicándose al ganado y a la carnicería familiar, y vivió en esta casa.

 

Actualmente, su nieto, Josep Maria Cabestany Usach,  conocido como  “Pep”, después de haverse dedicado muchos años a la carnicería familiar, pero cocinero de vocación i profesión, da un paso más, y convierte aquel antiguo corral en un restaurante donde se prioriza la calidad del producto y su elaboración: el “Clos d’en Pep”.